A sólo 5 minutos del sitio arqueológico, este hotel toma su nombre de las ruinas de una antigua villa Pompeya situada en la misma calle.
La villa es conocida por un fresco retratando los ritos de iniciación (o "misterios") del culto diocesano. El ambiente familiar relajado del hotel lo ha hecho especialmente popular entre arqueólogos y escuelas de arquitectura. También es perfecto para cualquier persona que desee visitar la zona lejos del tráfico de la ciudad a poca distancia de los principales puntos de transporte.
La piscina está en forma de jarrón clásico y tiene 25 metros (83 pies) de largo. Una larga cubierta solar se extiende por encima de la piscina.